2018

martes, 10 de abril de 2018

La falacia de los nativos digitales



El pasado sábado 7 de abril fui invitado por la Universidad Cooperativa de Colombia (Sede Bogotá) a disertar sobre un tema que aún no hemos superado; y es el de los denominados “Nativos Digitales”. Y digo no hemos superado porque aún se escucha en discursos políticos y académicos que los jóvenes por haber nacido cuando las tecnologías digitales ya estaban desarrolladas saben utilizarlas. Esto es como pensar que hoy en día nadie necesitará aprender a manejar un vehículo.

Y es que el término "nativo digital" fue acuñado en 2001 por Marc Prensky para definir a esos jóvenes que crecieron rodeados y utilizando computadores, teléfonos celulares y otras herramientas digitales, y a nosotros que no nacimos rodeados de tecnologías fuimos denominados como “inmigrantes digitales”.

A partir de esta postura inicie mi disertación presentando el contexto de cómo está el panorama digital hoy en día. Allí resalté apoyado en fuentes confiables aspectos como: el número de teléfonos celulares ya sobrepasaron la población en el mundo, que los jóvenes en Estados Unidos pasan 18 horas inmersos en medios de comunicaciones y qué en Colombia el 79% de los jóvenes entre 16 y 24 años consideran Internet como algo muy importante en sus vidas.

Estas cifras sin duda nos ponen en un nuevo contexto y nos retan a los que trabajamos en educación a repensarnos nuestra labor. Ya que no hay duda que hoy en día existe un choque entre las formas de enseñar y aprender. Mientras los docentes seguimos enseñando con metodologías jerárquicas, con recursos tradicionales, en espacios rígidos y desconectados de la Cultura Digital, los jóvenes son ubicuos, hiperconectados, aprenden con dispositivos móviles y en ambientes des-estructurados.

En este contexto totalmente cambiante propuse como parte de la discusión de los “nativos digitales” reflexionar desde la educación sobre los siguientes tres retos:

Reto 1: Conocer cómo aprenden los jóvenes: Aquí resalté la necesidad de comprender los nuevos estilos, ritmos y mecanismos con qué aprenden hoy los jóvenes; resalté la postura de Connie Yowell cuando afirma que ““Es la primera vez que la educación nos pide que preparemos personas para un mundo que no encontrarán” y su teoría cuando afirma que los jóvenes aprenden cuando:
  •         Les interesa un tema.
  •          Encuentran personas que comparten la misma inquietud.
  •          Cuando el aprendizaje les sirve para algo.
Reto 2: Entender cómo se relacionan los jóvenes con las tecnologías: En este segundo reto planteamos la necesidad de entender como los jóvenes están construyendo su identidad a partir de las tecnologías digitales y reflexionar que las competencias digitales no se adquieren por contagio sino son producto de todo un proceso de formación.

Reto 3: Conocer las tendencias tecnológicas que impactan la educación: Finalmente propusimos la necesidad que los docentes se conecten con la Cultura Digital y aprovechen tecnologías de vanguardia para empoderar a los jóvenes de hoy; que indaguen que beneficios trae para la educación el bigdata, la inteligencia artificial, el blockchaim, entre otras tecnologías.

En conclusión dejamos un último mensaje y es que necesitamos docentes que le den sentido a las tecnologías, que vean en ellas maneras de resignificar la enseñanza y propiciar espacios para empoderar los jóvenes con estos recursos digitales que hoy en  día confluyen en la educación
  




sábado, 10 de febrero de 2018

Cómo cautivar audiencias a través de presentaciones impactantes


Seguramente muchos de ustedes (al igual que yo) han sentido sueño, aburrimiento o ganas de salir corriendo durante presentaciones académicas, laborales o de cualquier tipo a las que haya asistido. Esto pasa porque en ninguna parte nos enseñan cómo hacer una presentación que cautive a nuestra audiencia y dejé un alto impacto.

En mi vida laboral así como en mi formación académica no recuerdo haber recibido ningún tipo de instrucción en cómo preparar una buena presentación (y eso que estudie comunicación social). En las clases que recibí y en muchas reuniones laborales he soportado tediosas presentaciones que poco o nada me dejaron.

Una buena presentación es aquella que entre otros detalles se caracteriza por: conocer y conectar con la audiencia, tiene claro sus objetivos,  su diseño es agradable, no satura al público, responde con el tiempo establecido, inspira una acción, pero sobre todo genera valor en su público. 

En este sentido estoy convencido que es necesario llevar a cabo una formación para crear buenas presentaciones. Es por ello que he venido desde hace varios años estudiando y probando técnicas de cómo hacer una presentación que no sólo cautive sino que impacte a cualquier audiencia. Esta necesidad se ha materializado luego de los aprendizajes obtenidos durante el último año en un curso que imparto a docentes universitarios de la ciudad de Bogotá.

A partir de todos estos aprendizajes he desarrollado una metodología que se ha traducido en un taller en donde los participantes aprenden a construir una presentación de alto impacto. Durante el taller se abordan entre otros aspectos los siguientes:
  • El PEDI o cuatro momentos de una presentación (Planeación, estructura, diseño e iniciación).
  • Identificación, selección y organización de la información.
  • Formatos para la elaboración de presentaciones.
  • Repositorios de recursos para apoyar presentaciones.
  • Consejos para dirigirse a la audiencia.

No dudo que con la puesta en práctica de los consejos y recomendaciones recibidos en este taller sus presentaciones tendrán mayor relevancia. Por aquí les dejo una infografía con más detalle del taller, cualquier información me puede escribir a: info@okku.com.co