En busca de un encuentro espiritual
He vuelto a retomar mi blog personal como parte de dos ejercicios que tenía pendientes hace rato, primero es poder ejercitarme con la escritura porque creo que me ayuda mentalmente y me tiene atento con la ortografía y el segundo contar esas experiencias que desde el 1.0 y 2.0 me ocurren a diario. En esta ocasión quise escribir sobre algo que me apasiona; y son los viajes. Desde hace un tiempo, me he propuesto visitar al menos un país cada año en lo que le reste a mi vida (creo que voy a lograr unos 45 países más), en esta meta he tratado de viajar a los países más alejados de donde vivo, para cuando esté viejo no me afecte tanto el clima, la comida, el cambio de horario, las camitas y muchas cosas que con la edad se sienten mucho más.
Hace tres años tuve la fortuna de visitar China, Singapur, Tailandia, entre otros países de Asia, estos viajes por lo general los hago en plan mochilero, sin planes turísticos predeterminados, en hostels, con largas caminatas visitando plazas de mercados, iglesias, barrios populares, museos, monumentos y cuanto sitio de concentración popular me tope.
Este año hemos armado parche nuevamente con Marlio Sierra y Andrés Muñoz, dos viejos amigos que como yo comparten ese deseo de conocer un poquito este mundo. Esta vez el destino será India y Nepal, dos países cargados de una riqueza cultura impresionante pero sobre todo de encuentros y porque no des-encuentros espirituales. Esta es la ruta que nos hemos trazado, serán más de 4.000 kilómetros a recorrer en 25 días, sin contar el viaje desde Bogotá que tienen como ruta Brasil - Etiopia - Lome e India; nos vamos ligeros de equipaje, despojados de cualquier prejuicio y con muchas ganas de seguir aprendiendo de otras culturas pero en especial a alimentar el espíritu.
Con el paso del tiempo creo que he venido desarrollando una dromomanía (deseo o impulso de viajar, deambular o explorar el mundo) que me hace feliz y que me valida esa celebre frase que aplico a diario de James Allen que dice "Hoy estas donde tus pensamientos te han traído; mañana estarás donde tus pensamientos te lleven"
Considero que somos productos de las experiencias que vivimos y que mejores que las aportadas por los viajes pues se disfrutan tres veces; cuando se planean, se viven y se cuentan.
Saludos amig@s, les contaré en este blog sobre este viaje y las experiencias vividas por este fascinante destino. Los dejo con este pequeño mensaje.
